OPTIMIZACIÓN WEB EN WORDPRESS

La optimización web es todo un arte en si mismo. Lograr una buena velocidad es relativamente fácil con un plugin de caché, pero esto está muy lejos de ser una optimización efectiva. No es suficiente con tener una web rápida.

Nuestro buscador de referencia (Google, pero también Bing y otros) a la vez que rastrean los datos de una web miden su optimización para analizar la experiencia del usuario.

Es decir, mientras revisan toda la información que tenemos en la web, la indexan y le dan un valor, analizan como ve la página un usuario desde cualquier dispositivo.

De esta manera, no solo se fijan en la cantidad de información, si no que además se ponen en la piel del usuario para valorar como la ven, teniendo en cuenta factores como la velocidad de carga, seguridad, la adaptación del contenido al tipo de dispositivo, la parte gráfica, el responsive, la mejora de aspectos técnicos, etc.

Lograr combinar todos estos elementos para cumplir con los criterios que los buscadores valoran para el posicionamiento web es una tarea que te llevará muchas horas y que no está al alcance de todos los usuarios.

Puedo ayudarte con la optimización web. Soy especialista en esta tarea y sé como sacar el máximo rendimiento posible de cualquier web en WordPress.

Una web rápida no es necesariamente una web optimizada, sin embargo, una web optimizada siempre será rápida en cuanto a velocidad de carga.

Un buen trabajo de optimización web no se logra simplemente instalando un plugin. Hay que profundizar mucho más para obtener una optimización completa.

Se considera una web bien optimizada cuando se cumplen los criterios que Google y Yahoo han ideado en base a los elementos y tecnología web actuales. Son reglas y criterios de optimización amplios y variados que deben ser compatibles con la mayoría de los navegadores y se pueden resumir en los siguientes:

Optimización de imágenes: Se basa en la utilización de imágenes con medidas adecuadas y una compresión que permita que pesen lo mínimo posible sin afectar sustancialmente a la calidad.
Minificación de archivos CSS, JavaScript y HTML: Se basa en la optimización y eliminación de código innecesario en los archivos que conforman la parte «técnica» de la web.
Optimización del servidor: Se basa en la necesidad de optimizar los recursos del servidor para optimizar el tiempo de respuesta y la compresión automática de archivos.
Visualización en diferentes dispositivos: Factores que inciden en mayor o menor medida para que una web se visualice correctamente en cualquier dispositivo.
Optimización de contenido: Evitar excesivas peticiones al servidor mediante combinación de archivos css y javascript, reducir búsquedas dns, sistemas de caché, carga excesiva de elementos DOM, evitar redirecciones, uso de CDN, etc.

No existe la seguridad 100% efectiva. Sin embargo, seguir unas determinadas reglas permiten una buena prevención de problemas y obtener altas cuotas de seguridad.

Dependiendo del tipo de ataque que sufras, si tu web está bien preparada casi con toda probabilidad saldrás indemne y todo seguirá como siempre.

Cuando el daño está hecho, tal vez sea imposible solucionarlo y lo peor de todo, es que tal vez te hayan robado datos e información sensible que pasará a manos de terceros.

Por eso, invertir en seguridad y configurar tu web para evitar hackeos, ataques de fuerza bruta, clonación de dns, ataques de spam, etc, es esencial en cualquier caso.

Llegados al punto de que un ataque, un error técnico o de hardware destroce o vuelva vulnerable nuestra web, es imprescindible disponer de copias de seguridad lo más actualizadas posible.

Esto evitará echar por tierra meses e incluso años de trabajo que ya no podrás recuperar y quizá te veas en la obligación de empezar de nuevo. ¡Reflexiona por un momento lo que eso supone!